EL PELIGRO DE LA FAMILIARIDAD CON JESÚS
¿No es este el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, José, Judas y Simón? ¿Y no son sus hermanas estas que viven aquí? (Marcos 6:3) Jesús era demasiado conocido para ellos como para tomárselo en serio. Largos años de convivencia con los habitantes de Nazaret hacían difícil para ellos que pudieran verlo como el Mesías, como su Mesías. De hecho, Jesús no se esperaba este tipo de reacción. Indica la Escritura que estaba verdaderamente sorprendido por la incredulidad de sus paisanos hasta el punto que no PUDO hacer allí milagros debido a ello. Al leer este pasaje he pensado que esto puede sucedernos también a nosotros, que los muchos años de estar con Él hayan generado una familiaridad que nos impida verlo como quien realmente es: el Señor, el Dios sobrenatural que ha creado y sostiene todo el universo. Lo hemos domesticado y lo percibimos con un simple carpintero y, por tanto, ya no esperamos de Él ni milagros ni lo sobrenatural. Ese es...