SER DISCÍPULO EN EL SIGLO XXI. LA GRAN HISTORIA DE DIOS: REBELIÓN 3
Luego Dios, el Señor, se dijo: No es conveniente que el hombre esté solo; voy, pues, a hacerle una ayuda adecuada. (Génesis 2:18) Estos versículos nos hablan del carácter social del ser humano. Como vemos, antes que Aristóteles definiera al hombre como animal social, la cosmogonía cristiana ya había establecido este principio tan importante que nos explica el porqué buscamos, nos sentimos atraídos y necesitamos de otros seres humanos. Hemos sido creados y diseñados por el Señor de esta manera, con esta necesidad. Me llama la atención que eso implica que hay necesidades que Dios no puede suplir en el ser humano. Algunas personas, deseosas de "defender a Dios" afirmarían que no es que Él no pueda, sino más bien que ha decidido no satisfacerlas directamente sino por medio, en este caso, de otros seres humanos. Me parece bien. Sea de una forma u otra la realidad es que existen necesidades muy profundas en todo ser humano que Dios no satisfar