AUTORIDAD ILEGÍTIMA
Los gobernantes, en efecto, no están para intimidar a los buenos, sino a los malos... ya que están al servicio de Dios para hacer el bien. Pero si te portas mal, teme lo peor, pues no en vano está dotada de poderes eficaces... para castigar severamente a los que hacen el mal. (Romanos 12: 3 y 4) En mi anterior post afirmaba que Dios ha establecido la institución de la autoridad y lo ha hecho con un propósito. El apóstol sigue desarrollando su idea y nos indica que este es premiar y promover el bien y castigar y contener el mal. La enseñanza de Pablo es tremendamente importante porque nos da un criterio objetivo para juzgar la legitimidad o carencia de la misma de cualquier autoridad. Si esta no está alineada con el propósito divino para la que fue creada no es legítima. Lo es, sin embargo, cuando cumple el objetivo para el cual el Señor la instituyó. Todo esto al margen de si nos gusta o no esa autoridad o estamos en desacuerdo o no con sus políticas. Esto último es un criterio s...