APOLOGÍA DEL CAMALEÓN
A todos traté de adaptarme totalmente para conseguir, cueste lo que cueste, salvar a algunos. Todo sea por el amor al evangelio. (1 Corintios 9:22-23) Habitualmente el pobre camaleón es percibido como algo negativo. De hecho, aplicamos su nombre a las personas que cambian de opinión, valores, actitudes, etc., en función del entorno en el que se encuentran. Pero este sabio animal, diseñado por el Señor, sólo cambia en el exterior y lo hace a fin de poder sobrevivir o aprovechar las ventajas del entorno. No deja de ser lo que es, su ADN permanece intacto, su identidad es la misma. Es un don, que insisto le ha sido concedido por Dios, que tiene para poder vivir en los diferentes entornos en los que se mueve. Pablo era un camaleón. Tenía la capacidad de adaptar -sin adulterar- las buenas noticias del amor y el perdón de Jesús al entorno en el que se estaba moviendo. Notemos que en el pasaje indica que se adaptaba totalmente, incluso cuando aquello era costoso para él. Lo hacía porque la