ENCUENTROS CON JESÚS: UN CORRUPTO, IMPURO Y TRAIDOR COBRADOR DE IMPUESTOS
Al pasar vio a un hombre llamado Mateo que estaba sentado en su despacho de recaudación de impuestos, y le dijo: Sígueme. Mateo se levantó y lo siguió. (Mateo 9:9-13) Siempre he sentido admiración por esta obra maestra del barroco, el llamamiento de Mateo de Caravaggio. Me encanta como juega con la luz, como Jesús señala a Mateo y como los acompañantes del publicano también lo señalan con sorpresa. Mateo el traidor. El colaborador con las tropas imperiales que ocupaban Palestina y subyugaban a su pueblo. Mateo no hacia ascos a sus tratos con los romanos porque le reportaban pingues beneficios económicos. Supongo que pensaba que era preferible ser rico y despreciado que pobre e ignorado. Mateo el impuro. A su condición de colaborador añadía la de impuro desde el punto de vista ceremonial. Su trabajo le llevaba a una constante relación con los gentiles y, como he mencionado anteriormente, los de la peor calaña, invasores y opresores. Los fariseos, quienes se otorgaban a sí mismos el de