LÁGRIMAS Y GRITOS DE ALEGRÍA
Hoy he leído estas palabras en el salmo 126: Los que siembran con lágrimas, cosecharán con gritos de alegría. Aunque lloren mientras llevan el saco de semilla, volverán cantando de alegría, con manojos de trigo entre los brazos. Lo primero que ha venido a mi mente ha sido todo el proceso -todavía inacabado- de la educación y formación de mis hijos. Incluso ahora, al escribir, vienen a mi pensamiento tantas y tantas situaciones, experiencias y episodios que nos causaron lágrimas, desesperación, tristeza e incluso desesperanza. Sin embargo, y a pesar que el proceso está todavía lejos de estar completo, ahora puedo experimentar la alegría de ver que la semilla regada con lágrimas y dolor ha producido un fruto de alegría del que ahora podemos gozar. Creo que estas palabras de la Escritura son un ánimo y estímulo para seguir adelante con los procesos que hemos de vivir en nuestras vidas. Los procesos son largos, duros, dolorosos, tediosos, desesperanzadores en ocasiones, sin embargo, con la