SALMO 45. FIESTA Y CELEBRACIÓN
Bulle en mi corazón un tema bello, recito mi poema a un rey, mi lengua es ágil pluma de escribano. Eres el mas bello de los hombres, de tus labios fluye la gracia, porque Dios te bendice para siempre. Este salmo es un auténtico poema donde se celebra la belleza. La primera parte es un elogio del rey. La segunda parte, se centra en la princesa que deja todo lo suyo para unirse al rey. Su abandono de la tierra y casa paterna se verá compensado con el hecho que muchos principes y reyes saldrán de ella. Lo mire uno como lo mire este salmo derrocha alegría, fiesta y celebración. Al leerlo y meditar en él ha venido a mi mente las palabras de Eclesiastés donde se afirma que gozar de la vida es un don de Dios. He pensado en cómo los cristianos, tan a menudo, hemos rechazado la fiesta, el placer y la celebración cuando estos forman parte del plan y propósito de Dios para el ser humano. Este salmo me anima y estimula a gozar de la vida, de las personas a las que quiero y de todo lo que el Señor