RECORDAR

Hay momentos en que todo tipo de miedos asaltan la mente, especialmente todos los relacionados con el futuro, ¿Qué pasara? ¿De qué viviremos? ¿Cómo será nuestro futuro? ¿Cómo cubriremos nuestras necesidades? y un largo etcétera. La tentación es reprimirlos porque son sombríos y crean inquietud en nuestras mentes y corazones. La propia necesidad de sobrevivir hace que desee que desaparezcan de la mente. Sin embargo, son reales, están ahí, no puedo obviarlos o ignorarlos. Las palabras de Isaías 63:7 han venido en mi auxilio, Voy a recordar los favores del Señor, voy a cantar sus alabanzas, lo que hizo por nosotros el Señor. Quiero centrar mi mente y mis pensamientos en todas las cosas buenas que el Señor ha hecho conmigo y mi familia en el pasado y confiar en Él todas las preocupaciones, miedos y ansiedades del futuro. No, no voy a negar que están ahí, sólo que quiero dejarlas en sus manos.