CUARESMA, DÍA 11
derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo. —2 Corintios 10:5 La invitación de hoy en día es a reflexionar sobre nuestros pensamientos. Es increíble la actividad que nuestro cerebro puede llevar a cabo. A mí, personalmente, me resulta imposible tener la mente en quietud porque de forma constante está generando nuevos y nuevos pensamientos. Aún es más sorprendente las cosas que puedo llegar a pensar. Me pregunto dónde se generan algunos de los pensamientos que asaltan mi mente y que centran la atención de mi cerebro. Así pues, no sólo es interesante la cantidad, sino también el contenido de nuestros pensamientos, es decir, en qué pensamos. A lo largo del día pasan por mi mente muchos pensamientos que no son dignos. Algunos de ellos entran en clara contradicción con la voluntad de Dios y, además, son autodes- tructivos. Cosas como la envidia, la amargura, el resentimien