2 CORINTIOS/ A PESAR DE LA DEBILIDAD / 2 CORINTIOS 4:7-15
Pero este tesoro lo guardamos en vasijas de barro para que conste que su extraordinario valor procede de Dios y no de nosotros. (2 Corintios 4:7) Incomprensiblemente Dios ha decidido dejar el ministerio de la reconciliación en manos de seres humanos como nosotros. Agustín de Hipona lo expresó con gran claridad cuando afirmó: "El hombre, sin Dios nos puede. Dios, sin el hombre, no quiere". Así que ha quedado bajo la responsabilidad de seres rotos, en proceso de ser ellos mismos reconciliados y restaurados por Dios. Pablo quiere contrastar que no existe una congruencia ¡Aparente! entre el contenido y el continente. Un mensaje tan importante y de tanta trascendencia dejado en las manos de seres inconsistentes, incoherentes, contradictorios, como somos todos y cada uno de nosotros. Sin embargo, Dios siempre hace las cosas bien. A menudo hemos pensado que nuestra fragilidad y vulnerabilidad es negativa para el evangelio cuando, en realidad, es todo lo contrar