JESÚS/ IRA Y RENCOR/ MATEO 5:21-26
21 »Ustedes han oído que a sus antepasados se les dijo: “No mates, pues el que mate será condenado.” 22 Pero yo les digo que cualquiera que se enoje con su hermano, será condenado. Al que insulte a su hermano, lo juzgará la Junta Suprema; y el que injurie gravemente a su hermano, se hará merecedor del fuego del infierno. 23 »Así que, si al llevar tu ofrenda al altar te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja tu ofrenda allí mismo delante del altar y ve primero a ponerte en paz con tu hermano. Entonces podrás volver al altar y presentar tu ofrenda. (Mateo 5: 21-24) William Barclay en su comentario del evangelio de Mateo indica, al hablar de la ira, que en griego existían dos vocablos que nosotros hemos traducido con el mismo término. El primero, al que no se refiere Jesús en este pasaje, es la ira explosiva que tiene un momento agudo y, del mismo modo que explotó, desaparece. El segundo, el mencionado aquí, es la ira que da lugar al rencor y al