SALMO 60/ ABANDONADO
Pero Tú, oh Dios, ¿no nos has rechazado? (Salmo 60:12) ¿Cuánto tiempo hubiera durado David en una iglesia evangélica promedio? ¿Hubiera sentido la libertad de escribir el tipo de salmos que estoy leyendo? ¿Cómo lo hubieran percibido y tratado sus eventuales líderes si hubiera expresado sus reflexiones acerca de cómo vivía y experimentaba la vida? ¿Cuántos bienintencionados, y no tan bienintencionados, se hubieran abalanzado hacia él con un arsenal de versículos bíblicos que reafirman una y otra vez que el Señor no nos dejará ni nos abandonará, qué está con nosotros cada día hasta el fin del mundo? Pero así es como se sentía David ¡Abandonado! y así se lo expresó al Dios que el salmista consideraba era lo suficientemente maduro para poder entender y aceptar sus sentimientos; y éste Dios lo honró dándole a sus poemas el estatus de Palabra inspirada. A mí, personalmente, el salmo me invita a una profunda y brutal honestidad con Dios que exprese todo lo que siento, pas...