CONOCER EL LIBRO DE HEBREOS: EMPÁTCO

No tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras debilidades; al contrario, excepto el pecado, ha experimentado todas nuestras pruebas. (Hebreos 4:15) La idea de un Dios capaz de empatizar con nosotros, literalmente, ponerse en nuestra piel, en nuestros zapatos, era totalmente ajena al mundo antiguo, incluido el judaísmo. El Señor era ante todo santo, en el sentido de diferente, de pertenecer a una esfera de la vida totalmente aparte del ser humano; sin ningún tipo de participación en la experiencia humana. Era incapaz de ello, tal y como indica William Barclay, porque era Dios. El pensamiento griego, siempre según el mismo autor, estaba todavía más alejado del modelo que presenta Jesús. Los estoicos, los filósofos de más altos vuelos, consideraban que la característica más definitoria de la deidad era la apatía, entiendo por tal, la incapacidad divina para sentir algo. Si los dioses sintieran algo significaría que podían ser influenciados por los hum...