JONÁS/ DESDE LA OSCURIDAD/ JONÁS 2

Desde el vientre del pez, Jonás suplicó al Señor, su Dios, con estas palabras: En mi angustia clamé al Señor y fui atendido por Él; desde las profundidades del reino de los muertos pedí auxilio y tú me escuchaste. (Jonás 2:2-3) El vientre del pez, la angustia, el reino de los muertos. Todo ello me hace pensar en oscuridad, pero no en la oscuridad física únicamente, sino en la oscuridad emocional y espiritual por la cual Jonás debía de estar pasando y muchos de nosotros hemos pasado. En el caso del profeta la oscuridad le lleva a una reflexión sobre su situación, sobre las cosas que han sucedido y lo que ha vivido. Fruto de esa reflexión es el capítulo dos y todo aquello que en él se expresa. Soy un apasionado defensor de la reflexión -etimológicamente significa inclinarse hacia atrás para ganar distancia y perspectiva- como un proceso que deberíamos incorporar si o si en nuestras vidas. Sin ella no hay la más mínima esperanza de que se vaya a producir cambio y tran...