LA CULPA, SATANÁS SIGUE ACUSÁNDOME
Él [el diablo] fue un asesino desde el principio y no se mantuvo en la verdad. Por eso no tiene nada que ver con la verdad. Cuando miente, habla de lo que tiene dentro, porque es mentiroso y padre de la mentira. (Juan 8:44) Como ya indiqué, la culpa persistente puede provenir de nuestro orgullo. Nuestros niveles de exigencia son más altos que incluso los de Dios mismo. Aunque Él nos perdone, nosotros no podemos hacerlo con nosotros mismos. Pero hay otra fuente posible de esa culpa persistente: el diablo. En Apocalipsis se le denomina el acusador de los hermanos. Sin embargo, es el pasaje de Juan el que mejor nos puede ayudar a entender cómo nos manipula con la culpa. Satanás es mentiroso desde el principio, es su naturaleza, es el padre de todas las mentiras. Hizo dudar a Adán y Eva sobre las motivaciones del Señor con respecto a la prohibición de comer del árbol prohibido. Mintió afirmando que nada les iba a suceder; el resultado es de todos nosotros conocido. Satanás nos mentirá h