PARÁBOLAS, VESTIDO PARA LA OCASIÓN

Cuando el rey entró a ver a los invitados, observó que uno de ellos no llevaba traje de boda 12 y le preguntó: “Amigo, ¿cómo entraste aquí sin traje de boda?”. Él se negó a contestar. 13 Entonces el rey dijo a los criados: “Atadlo de pies y manos y arrojadlo fuera, a la oscuridad. Allí llorará y le rechinarán los dientes”. 14 Porque muchos son llamados, pero pocos escogidos. (Mateo 22:11-14) Tradicionalmente esta parábola aparece juntamente con la de las bodas como si se tratara de un único relato. Sin embargo, atendiendo a la estructura literaria, muchos eruditos bíblicos afirman que se trata de dos parábolas diferentes. En caso contrario, no tendría ningún sentido que fuera condenado por no estar vestido para la boda aquel que fue invitado de improviso y era un simple transeúnte. No se podía esperar de él que fuera adecuadamente vestido. Sin embargo, todo cambia si la persona había sido llamada para acudir a un festejo...