ABRÁN/ CONFIAR/ GÉNESIS 15

Pero el Señor le respondió: ¡No! ese hombre no será tu heredero; el heredero será tu propio hijo. Luego lo llevó afuera y continuó diciéndole: Echa un vistazo al cielo y cuenta las estrellas, si es que puedes contarlas. ¡Así será tu descendencia! Abrán creyó a Dios, y el Señor le concedió su amistad. (Génesis 15:3-6) Abrán está en un viaje de fe. Ha dejado la seguridad de Ur y se ha convertido en un nómada que carece de la estabilidad que, en aquellos tiempos, proporcionaba el estar ligado a la tierra. Incluso ha estado dispuesto a ceder a su sobrino la parte de la tierra económicamente más rentable para salvaguardar las relaciones familiares. El Señor le prometió que la tierra que pisaba le sería dada s sus descendientes, sin embargo, el tiempo va pasando y el patriarca ni siquiera tiene un hijo que garantice la continuidad de su clan, mentalmente ya se le ha pasado por la cabeza la posibilidad de que su heredero sea su mayordomo, un sirio originario de Dama...