MATEO

Este famoso cuadro de Caravaggio muestra el llamamiento de Mateo por parte de Jesús, el pasaje que hoy he leído en el capítulo 9 del evangelio del mismo nombre. El Maestro llama al recaudador de impuestos y este rápidamente decide seguirle. Su presteza siempre ha sido un motivo de admiración y ánimo para nosotros los creyentes. Sin embargo, hay dos cosas diferentes que llaman mi atención aquí. La primera, es que justo a continuación Mateo invitó a sus amigos a un cena con Jesús. La importancia del compañerismo con las personas no cristianas alrededor de una mesa y la insistencia nuestra en que la gente vaya a la iglesia. Mateo no se avergonzó de que sus amigos conocieran a Jesús. La segunda, Jesús no tiene ningún problema de rodearse de personas de mala reputación y, con ello, poner en peligro la suya propia a los ojos de los religiosos. Me siento desafiado a hacer lo mismo. ¿Quiénes son actualmente la gente de mala reputación? Cuando pienso en aquella cena de Jesús con los amigos de ...