Moisés volvió a replicar: -¡Por favor, Señor, envía a cualquier otro. (Éxodo 4:13)
Moisés va presentando sus objeciones al Señor y, conforme Él las va desmontando, una a una, capa a capa como en las cebollas; sale al final la realidad; por favor envía otra persona, no me compliques la existencia, déjame vivir mi tranquila y apacible vida como pastor. Finalmente el Señor tiene que enojarse con Moisés, tal vez cansado de tantas excusas sin sentido. Tal vez debido a su insensibilidad hacia la situación de su propio pueblo.
Moisés nos devuelve una imagen que puede ser la de cualquiera de nosotros enfrentados con el Dios que nos llama a misión de colaborar con Él en la restauración y reconciliación de todas las cosas. Comenzamos poniendo excusas que nos parecen, desde nuestro punto de vista, razonables y bien construidas ¡inapelables! Y podemos dejarlo ahí; incluso tal vez es mejor dejarlo ahí porque si entramos en una polémica con Dios desmotará uno tras otro nuestros endebles argumentos. Y…
Moisés va presentando sus objeciones al Señor y, conforme Él las va desmontando, una a una, capa a capa como en las cebollas; sale al final la realidad; por favor envía otra persona, no me compliques la existencia, déjame vivir mi tranquila y apacible vida como pastor. Finalmente el Señor tiene que enojarse con Moisés, tal vez cansado de tantas excusas sin sentido. Tal vez debido a su insensibilidad hacia la situación de su propio pueblo.
Moisés nos devuelve una imagen que puede ser la de cualquiera de nosotros enfrentados con el Dios que nos llama a misión de colaborar con Él en la restauración y reconciliación de todas las cosas. Comenzamos poniendo excusas que nos parecen, desde nuestro punto de vista, razonables y bien construidas ¡inapelables! Y podemos dejarlo ahí; incluso tal vez es mejor dejarlo ahí porque si entramos en una polémica con Dios desmotará uno tras otro nuestros endebles argumentos. Y…