JESÚS/ LA MUJER Y SU FE/ MATEO 15:21-28

¡Grande es tu fe mujer! ¡Que se haga lo que deseas! (Mateo 15:28) Tengo mi interpretación del porqué Jesús ignoró, al menos momentáneamente, la petición de aquella mujer. Me he dado cuenta que las situaciones de la vida tienen, en muchas ocasiones, la capacidad de sacar a la superficie nuestra realidad, sea esta buena o mala. Cuando la realidad se evidencia podemos responder de dos maneras diferentes, trabajando en esa vida nuestra realidad o, por el contrario, culpando a las circunstancias. Me pregunto si Jesús no respondió de forma inmediata a la mujer para permitir que tanto en ella como en sus discípulos pudiera aflorar lo que había en su interior y, consecuentemente, tanto la uno como los otros pudieran darse cuenta de que pasta estaban hechos. Ya vimos que la respuesta de los discípulos fue de molestia y bochorno por la actitud de aquella mujer. Mostró también una total falta de compasión y empatía hacia ella. En la cananea mostró, por el contra...