MATAR A TU HERMANO

Caín atacó a su hermano y lo mató (Génesis 4: 8) Un abyecto crimen. Cometido con premeditación y alevosía. Caín era plenamente consciente de lo que hacía. Con él se inaugura el cainismo, la costumbre de eliminar al hermano que nos molesta. Es un deporte muy practicado, lamentablemente, entre los seguidores de Jesús. No hace falta eliminar físicamente al otro, se le puede "matar" de muchas y muy creativas maneras. Podemos hacerlo por acción o por omisión. Abiertamente o calladamente -las más de las veces-. De hecho, podríamos afirmar que matamos al hermano cada vez que no lo edificamos, divulgamos mentiras acerca de él, nos hacemos ecos de comentarios que no confrontamos y contribuimos a que circulen. Cada crítica, cada comentario, cada media verdad, cada silencio cómplice es, ni más n menos que una cuchillada que asesina la hermano. Si te parece exagerado mi comentario te remito a las palabras del apóstol Juan en su primera carta: En esto se distin...