SANTIAGO. EL MUNDO
¡Gente infiel! ¿No sabéis que la amistad con el mundo es enemistad con Dios? Por tanto, quien pretende tener al mundo por amigo se hace enemigo de Dios. (Santiago 4:4) La palabra mundo aparece constantemente en el Nuevo Testamento; por tanto, vale la pena entender su significado. Originalmente no tenía un sentido peyorativo o negativo, antes al contrario, se refería a todo lo creado por el Señor, a todo el universo. Recordemos que en Juan 3:16 se afirma que tanto amó Dios al mundo -cosmos en el original griego-, es decir a toda su creación, que envió a su Hijo único y amado a morir por él. Sin embargo, con el transcurso del tiempo, mundo -cosmos- fue adquiriendo un significado diferente. Vino a representar una sociedad, es decir, valores, prioridades, paradigmas, estilos de vida, actitudes, etc., construidas, en ocasiones, al margen de Dios y también, con mucha frecuencia en contra de Él. Una sociedad que moldea, en primer lugar, la forma de pensar de sus componentes y, en segundo lu