JESÚS, ELECCIÓN

No me elegisteis vosotros a mí; fui yo quien os elegí a vosotros. (Juan 15:16) Recuerdo perfectamente mis días en la escuela primaria y secundaria allá en la ciudad de Zaragoza. A la hora del recreo acostumbrábamos a jugar a fútbol entre los compañeros de clase. Los mejores jugadores se convertían automáticamente en líderes y por turnos iban escogiendo a aquellos que querían que jugaran en su equipo. Naturalmente el proceso natural de selección consistían en escoger primero a los que mejor jugaban. Poco a poco sólo iban quedando los que peor jugaban o... los inútiles que no sabíamos jugar y que éramos más un estorbo que una ayuda; o al menos así nos percibíamos a nosotros mismos. No era nada bueno para mi autoestima ver la cara de decepción del capitán que no tenía más remedio que cargar conmigo en su equipo. Aquellos que éramos como yo nunca fuimos escogidos, simplemente era lo que quedaba y no había más remedio que tenernos en el equipo, le gustara o no al capi...