REFLEXIONAD
Hoy he comenzado y acabado la lectura del libro del profeta Hageo. Es un libro corto y muy diferente de los restantes profetas que hasta ahora he estado leyendo. En este corto libro no existen las denuncias de idolatría ni los castigos contra Israel o sus vecinos. El Señor habla con el pueblo por medio del profeta y les hace en varias ocasiones una sencilla invitación, ¡reflexionad sobre vuestra situación! El mensaje es muy apropiado para mí. Hay momentos en la vida en que es necesario pararse y reflexionar. Es en estos momentos cuando Dios acostumbra a hablarnos y darnos perspectiva acerca de las cosas, de la vida, de nuestras situaciones, de nosotros mismos. Desgraciadamente el ritmo de vida no ayuda a la reflexión. Somos más gentes de acción que de reflexión. Por otro lado, tampoco estamos acostumbrados a hacerlo. Requiere tiempo -un bien escaso- y capacitación -no somos muy dados a aprender-. Quiero aprovechar estos momentos de mi vida para reflexionar. En ocasiones, la misma vida