NO ME VENGAS CON TONTADAS
Queridos, Dios es la fuente del amor: amémonos, pues, unos a otros. El que ama es hijo de Dios y conoce a Dios. El que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor. (1 Juan 4:7-8) No me vengas con tonterías; tu espiritualidad, tu religiosidad es un quimera, una falsedad, un engaño si no estás amando a tu hermano. Es igual lo ortodoxo que seas. No importa que leas a los autores del culto que afirman tener la verdad, toda la verdad y nada más que su verdad. Si no amas a tu hermano, es decir, si no buscas su bien de forma proactiva e intencional ni amas a Dios ni tan siquiera lo conoces. Es más podemos afirmar, tal y como lo indica Juan, que tampoco somos reconocidos por Dios como sus hijos. Nuestra espiritualidad, nuestro amor al Padre se mide en niveles de amor al prójimo. Podría extenderme más sobre este punto, sin embargo, me da la impresión que Juan es lo suficientemente claro. Según Juan ¿Qué evidencias hay en tu vida de que amas a Dios?