SANTIAGO. QUE EL MUNDO NO TE CONTAMINE
... y mantenerse incontaminado del mundo. (Santiago 1:27) Rápidamente nos hemos olvidado de aquellos meses en que todos íbamos con mascarillas todo el tiempo y en todos los lugares. Era bien sabido que se trataba de la mejor manera de impedir la contaminación con el virus de la covid19. Eso nos permitía hacer una vida más o menos normal y minimizar las posibilidades de contagio. En el Nuevo Testamento el mundo, del cual se nos pide que no nos contaminemos, era una palabra que servía para definir a todo un sistema social, político, económico y cultural desarrollado al margen del Señor y, en muchas ocasiones, totalmente contrario a Dios. Un sistema que se expresa por medio de valores, prioridades, conductas, juicios, actitudes, motivaciones y paradigmas para interpretar la vida y su sentido. Santiago nos pide que no permitamos que nos contamine o colonice culturalmente. La solución no consiste en aislarnos del mundo, esto iría en contra de lo que Jesús pidió: "no te pido que los qui