AROMA DE VIDA
Gracias sean dadas a Dios, que en todo momento nos asocia al cortejo triunfal de Cristo y que, valiéndose de nosotros, esparce por todas partes como suave aroma su conocimiento. (2 Corintios 2:14) Cada día valoro más la importancia de los pequeños gestos, esos que están al alcance de todos nosotros. Tal vez nos hemos dejado influenciar excesivamente por todo lo grande y masivo, sean eventos, reuniones, publicaciones, sermones, entradas en las redes sociales, etc., etc. Este énfasis nos deja a la inmensa mayoría de nosotros fuera de juego, incapaces de alcanzar eso que nuestro entorno valora, frustrados ante nuestra imposibilidad de estar a la altura, de producir lo que se espera, de ser como esos grandes líderes. Esto nos lleva a la frustración y nos desarma, haciéndonos olvidar todos los pequeños gestos, actos de amor, justicia y misericordia que están día a día a nuestro alcance. Creo que a esto se refiere el apóstol cuando habla de vivir de tal manera que por donde pasemos dejemo