COMENZAR EL DÍA CON DIOS (SALMO 5)

Señor, por la mañana escuchas mi súplica; de madrugada ante ti la presento y me quedo esperando. (Salmo 5:4) Todos, en alguna ocasión, hemos afirmado haber comenzado el día con mal pie. Tiene sentido; los expertos en liderazgo personal y productividad afirman que la forma como comenzamos nuestra jornada determina de forma considerable cómo esta se desarrollará. Todas las personas que viven vidas llenas de sentido, propósito y productividad han desarrollado rituales para el comienzo y el final del día. Los rituales son pautas de comportamiento que dan sentido y dirección a lo que hacemos, que nos ayudan a buscar nuestro centro interior y vivir en consonancia y coherencia con nuestro auténtico yo. El salmo nos invita a comenzar el día con el Señor viniendo ante su presencia. Para mi, desde hace años, es el ritual más importante del día, el que da sentido y perspectiva a todo lo que vendrá después. Junto con una buena taza de café (colombiano a ser posible) presento el dí...