EL SERMÓN DEL MONTE 42/ AYUNO/ MATEO 6

Cuando ayunéis, no andéis por ahí con cara triste, como hacen los hipócritas, que ponen gestos de lástima para que todos se enteren que están ayunando. Os aseguro que ya han recibido su recompensa. Tú, por el contrario, cuando quieras ayunar, lávate la cara y perfuma tus cabellos para que nadie se entere de que ayunas, excepto tu Padre que ve hasta lo más secreto. Y tu Padre, que ve hasta lo más secreto, te recompensará. (Mateo 6:16-18) En anteriores reflexiones ya hablamos de los tres pilares básicos de la piedad de un judío, la limosna, la oración y el ayuno. En este pasaje Jesús habla sobre la tercera de esas prácticas. De entrada hay dos ideas básicas que vale la pena reseñar. La primera, es que el Maestro da por sentado que nosotros, sus seguidores, ayunaremos. La segunda, que lo haremos con la motivación correcta. En muchas denominaciones cristianas el ayuno no es una práctica habitual; No lo es entre los bautistas a los que yo pertenezco. Cada grupo cristia...