LIDERAZGO
Uno de los conceptos que cada vez va cobrando más fuerza en mi vida es la necesidad de un liderazgo compartido para la construcción del Reino de Dios. La complejidad del mundo en que vivimos no para de crecer. Nos encontramos delante de realidades para las que no tenemos precedentes ni experiencias previas. La sociedad cambia a tal velocidad que es bien difícil poder estar al día de todas las nuevas realidades y como están afectan a la fe y la manera en que hemos de vivirla. Los viejos modelos de liderazgo, piramidales y basados en la premisa que una persona ha sido ungida por Dios y, consecuentemente, ha de tener toda la sabiduría, discernimiento, dones y capacidad, se están probando falsos e ineficaces. Leo en Números como Moisés fue consciente de la incapacidad de un líder para asumir tareas de tanta complejidad y la necesidad de un liderazgo compartido. En el capítulo 11 versículo 14 leo, Yo solo no puedo cargar con todo este pueblo, porque es demasiado pesado para mí. Moisés tiene