LLÁMAME
Llámame y te responderé te comunicaré cosas importantes y recónditas, que no conoces (Jeremias 33:3) Quiero apropiarme para mi vida de esta promesa y ofrecimiento del Señor. ¡Hay tantas cosas que no sé y que necesito saber! ¡Tanta perspectiva que preciso para tomar las decisiones correctas, para encaminarme en el camino que el Señor desee! Pero quiero ser realista con la promesa. Claramente indica que Dios nos revelará aquellas cosas que desee, no necesariamente las que yo quiera. También me doy cuenta que estos últimos mese, tal vez por falta de tiempo de calidad, a solas, autenticamente a solas con Él, se hace más difícil discernir su voz entre tanto ruido.