LUZ PARA EL SIGUIENTE PASO (SALM0 119)
Tu Palabra es una lámpara a mis pies y una luz en mi camino. (Salmo 119:105) Ponte en contexto. Nos encontramos varios siglos antes del nacimiento de Jesús. No existen como ahora las linternas alógenas o led que emiten una luz que nos permite ver, aunque sea negra noche sin luna, muchos metros a nuestro alrededor. Una fuente de luz de nuestros días nos provee la posibilidad de orientarnos con más precisión y tener más precaución con relación a posibles accidentes en nuestro camino. Una lámpara se sujetaba con una mano y con el brazo extendido. La capacidad de iluminar, especialmente en situaciones de gran oscuridad, no iba más allá de unos cuantos pasos. Proveía suficiente luz para poder caminar con seguridad una muy corta distancia, tan solo un par de metros. Lo interesante debía ser ir descubriendo el camino conforme se iba avanzando. Uno no podía estar quieto y esperar tener más claridad, debía comenzar a andar y ver como el camino, la senda, o una posibilidad de seguir adelante s