AGAR/ APRENDER A VER/ GÉNESIS 21

Entonces Dios le abrió a Agar los ojos y vio un pozo de agua. Enseguida fue allá, llenó el odre y dio de beber al niño. Dios protegió al niño, y este fue creciendo. Vivía en el desierto y era un buen tirador de arco. (Génesis 21:19-20) Quedarse sin agua en el desierto significa tener los días contados y muerte cierta, segura. Dice el texto que cuando se quedaron sin agua Agar dejó al muchacho debajo de un arbusto y se alejó porque, cosa natural en una madre, no quería ver morir a su hijo. Hay dos cosas interesantes en el texto de la expulsión de Agar, la primera, es que el Señor oye el llanto del niño. A pesar de la forma en que había obrado Abrahán Dios todavía es fiel al hecho de que es su hijo y a sus necesidades. La segunda, que Agar necesita que sus ojos sean abiertos para poder ver aquello que en aquellos momentos no era visible a sus ojos, no podía percibir y que era, nada más ni nada menos, que la fuente de salvación para ambos. Deduzco que si Dios no le hubier...