LEA/ SATISFACCIÓN EN DIOS/ GÉNESIS 29
Esta vez alabaré al Señor. (Génesis 29:35) A diferencia de su hermana Raquel, que era hermosa de los pies a la cabeza, Lea era fea. Lo máximo que llega a decir la Escritura de ella es que "tenía unos ojos apagados", "delicados" leemos en la versión Reina Valera. Es todo lo que se podía decir de ella. Su futuro no parecía muy prometedor a efectos de matrimonio y Jacob ni siquiera se fijó en ella como una potencial candidata. Consecuentemente, el padre usó un ardid para que pudiera casarse o para quitársela de encima ¡Quién sabe! Pienso que las consecuencias del plan no fueron positivas para Lea, porque si bien pudo casarse, no fue amada por su marido. Así de claro y tajante es el versículo 31 y, como consecuencia de esa falta de amor el Señor hizo que, al menos fuera fructífera, mientras que Raquel permaneció estéril. Pero Lea, aunque no lo era, deseaba ser amada y pensó que la maternidad, darle hijos a su marido sería la mejor manera de ganar su coraz