MIS PENSAMIENTOS

Me siento en deuda con todos, sean cultos o incultos, sabios o ignorantes. (Romanos 1:14) Pablo afirma una verdad muy importante que no se refiere a él únicamente, sino a todos los seguidores de Jesús. Como el apóstol, todos nosotros estamos en deuda con un mundo roto. En deuda porque nosotros hemos recibido del Maestro la gracia, el amor y la aceptación incondicional, el perdón y la vuelta a la condición de hijos y herederos. De parte del Señor hemos recibido también la invitación a ser restaurados en nuestras rupturas y unirnos a Él en el trabajo de hacer que este mundo sea lo que Él pensó y el pecado hizo inviable. Estamos pues en deuda, no es una opción, no es una alternativa, es un mandato, es una obligación, es una responsabilidad. Las deudas se pagan, se saldan, se liquidan. Por tanto, y en la práctica, estamos llamados a dar a este mundo roto lo mismo que nosotros hemos recibido de parte del Señor. No nos llamemos a engaño, Dios nos pedirá cuentas y nuest...