PARÁBOLAS, NADIE SABE NADA
En cuanto al día y la hora, nadie sabe nada, ni los ángeles del cielo ni el Hijo. Solamente el Padre lo sabe. Por tanto, procurad estar despiertos, porque no sabéis cuándo llegará el momento. Es como alguien que, al ausentarse de su casa, confía a sus criados la administración de ella; a cada uno lo hace responsable de su propia obligación, y al portero le encarga que vigile bien. Estad, pues, vigilantes también vosotros, porque no sabéis cuándo va a llegar el señor de la casa: si al anochecer, a la medianoche, al canto del gallo o de madrugada. ¡Que no os encuentre dormidos, aunque venga de improviso! Y esto que os digo a vosotros, se lo digo a todos: ¡Estad vigilantes! (Marcos 13:32-27) A lo largo de los años de mi seguimiento de Jesús siempre me ha llamado la atención lo que llamo "teología ficción". Se trata de todo tipo de especulaciones alrededor de los últimos tiempos y la segunda venida de Jesús. Ambas cosas son bíblicas y todo buen creye