NADA, ABSOLUTAMENTE NADA
Ni los poderes del cielo ni los del infierno, ni nada de lo creado por Dios. ¡Nada, absolutamente nada, podrá separarnos del amor que Dios nos ha mostrado por medio de nuestro Señor Jesucristo! (Romanos 8:39) Nada significa la inexistencia total o carencia absoluta. Pablo está diciendo que nada n nadie nos puede separar o arrebatar ese amor incondicional que el Padre tiene por nosotros. Ni el pecado más terrible, ni mis inconsistencias, ni mis contradicciones más profundas, ni mis sombras más ocultas, ni nada de lo que hice en mi pasado, esté haciendo en mi presente o vaya a hacer en el futuro me podrá privar del amor del Padre. Porque si hubiera algo que pudiera privarme de ese amor, ya no sería incondicional. Si hubiera algo que yo hiciera o dejara de hacer para ganármelo o conservarlo, ya no sería gracia. A los ojos de aquel que no experimenta este tipo de amor y gracia se considera que es totalmente injusto tratar a las personas así. De ese modo lo entendieron los obreros de la v