PONER DIFICULTADES
Porque tengo a la vista una magnífica ocasión de trabajar con éxito, aunque hay muchos empeñados en poner dificultades. (1 Corintios 16:9) El corazón del ser humano, como afirma Jeremías, es engañoso. Tiene la capacidad de armar y desarrollar excelentes argumentos para justificar lo injustificable. La envidia, la competitividad, el miedo hacia el otro y su ministerio no podemos reconocerlos abiertamente; sería vergonzoso para nosotros y nos descalificaría a los ojos de terceras personas. Es mucho mejor disfrazarlos de doctrina, teología, estrategias, desviación de la sana doctrina y muchos otros argumentos similares. De este modo podemos oponernos a un líder, boicotear una actividad o ministerio, descalificar una organización, hacer una quema pública en las redes sociales, porque lo hacemos no por envidia, contienda o vanagloria, sino en defensa del Señor y su santo evangelio. Mentira pura y dura. El propio Pablo lo menciona en su carta a los Corintios y, por lo que sabemos, fue una