¿SUFRIR PARA OBEDECER?
Hoy he comenzado la lectura del salmo 119, el capítulo más largo de toda la Biblia. Al llegar al versículo 67 he leído estas palabras de David,
Antes de haber sufrido pequé, pero ahora respeto tu palabra. Son muy sabios estas palabras y muy directas a mi vida. El pecado es agradable y gratificante, si no lo fuera nunca pecaríamos. El pecado es seductor y deseable, lo mismo le paso a Eva cuando vio el árbol prohibido. El problema es que no da lo que promete, al contrario, da dolor y sufrimiento, en diferentes grados, según qué tipo de pecado. Lo triste es que tenga que experimentar el sufrimiento para respetar la Palabra de Dios. Lo lamentable es que, a pesar de que conozco la naturaleza engañosa del pecado, caiga como un tonto en sus redes, experimente el sufrimiento y el dolor y entonces, sólo entonces, esté dispuesto a obedecer y seguir al Señor. ¡Qué estúpido puedo llegar a ser!