UNA VERSIÓN POSMODERNA DE LA HOSPITALIDAD

No echéis en olvido la hospitalidad pues, gracias a ella, personas hubo que, sin saberlo, alojaron ángeles en su casa. (Hebreos 13:2) El mundo siempre ha sido, y continúa siendo, un lugar hostil. En los tiempos bíblicos -y todavía en muchos lugares hoy en día- las leyes de hospitalidad eran sagradas y proveían una mínima seguridad a las personas que se desplazaban de un lugar a otro. No existía infraestructura hotelera y un viajero siempre podía ser presa de ladrones, gente violenta o, simplemente desaparecer. Proveer hospitalidad era un deber dado por Dios en el Antiguo Testamento y que se extendió a la naciente iglesia cristiana. Misioneros, personas de una comunidad cristiana que por razones de negocios, personales o de otra índole necesitaban viajar encontraban asilo y seguridad en una iglesia que practicaba la hospitalidad. No cabe duda que en muchos lugares de la cristiandad esta práctica se ha ido perdiendo; el aumento del poder económico de las pers...