CUARESMA, DÍA 10
Hay quienes hieren con sus palabras, pero las palabras del sabio traen alivio. (Proverbios 12:18) Una de las áreas de las cuales tendremos que rendir cuentas es el uso de nuestras palabras. Jesús lo indicó de forma clara cuando afirmó: "Os advierto que, en el día del juicio, cada cual habrá de responder de toda palabra vacía que haya pronunciado". (Mateo 12:36) El autor de Proverbios nos indica que nuestras palabras pueden causar mucho daño a otros, en la forma y en el fondo; o contrariamente, pueden servir para edificar, bendecir, ayudar, sanar y hacer bien a otros. En nuestra mano está decidir cómo vamos a usar ese pequeño miembro capaz de tanto mal y tanto bien. La Cuaresma es una buena oportunidad para oír nuestro lenguaje y valorar qué sale de él, destrucción o edificación y, al comprobarlo, preguntarnos ¿Qué paso, por pequeño que sea, podemos dar para cambiar?