SALMO 55. AL FINAL DESCANSAR DEL AFAN
Encomienda a Dios tus afanes que Él te sostendrá; nunca permitirá que el justo caiga. El salmista llega al final del poema a la conclusión que he escrito, la necesidad de echar todos sus afanes sobre Dios, la proclamación de su confianza en Él y que Él le sostendrá y cuidará en medio de todas las circunstancias que está viviendo y experimentando. Sin embargo ha sido todo un proceso que le ha llevado hasta allí y que aparece descrito en este salmo. A lo largo de ese proceso ha experimentado miedos y temores muy profundos, ha tenido que sufrir la hipocresía y la traición de los amigos, se ha visto desbordado por circunstancias que iban más allá de su capacidad de control. Ante todo esto ha deseado huir al desierto, escapar de una realidad demasiado dolorosa para ser afrontada, sin embargo, no ha podido. La única salida, al final de todo el proceso ha sido echar su afan en Dios y esperar y confiar que Él le sostendrá, cuidará y protegerá. Este salmo me anima a mí y a todos los que sufrimo...