ENCUENTROS CON JESÚS: SUS PAISANOS DE NAZARET
Así que estaban desconcertados a causa de Jesús. Por eso les dijo: -Solo en su propia tierra y en su propia casa menosprecian a un profeta. Y a causa de su falta del fe, no hizo allí muchos milagros. (Mateo 13:53-58) Jesús visita Nazaret, la pequeña población de Galilea donde había crecido. La gente sabía de sus milagros y enseñanzas y también de su infancia, niñez, adolescencia y vida adulta trabajando con su padre como carpintero. Demasiado cercano para tomarlo en serio. De nada servían sus milagros, su fama como maestro, el hecho de que conocía las Escrituras. Cuando afirmó que Él era el Mesías aquello era más de lo que sus paisanos podían aguantar. Su incredulidad, afirman los relatos paralelos, les impidió poder aceptar a Jesús. La incredulidad y la duda son diferentes. La duda nace del intelecto, la incredulidad nace del corazón. El que duda no puede creer, el incrédulo no quiere querer. El que duda no puede creer porque no tiene la suficiente información o no puede entende