SALMO 16. QUIÉN TE GUÍA?
Bendigo al Señor que me aconseja, aun de noche instruye mi conciencia. He elegido al Señor como mi guía perpetuo, de su diestra jamás me apartaré Vivo en un mundo de creciente complejidad en todos los niveles, incluyendo, por supuesto, los niveles éticos y morales. Cada vez es más difícil saber cómo orientarse, cómo tomar decisiones, qué es lo correcto y lo incorrecto y cómo uno debería vivir. En medio de tanta complejidad es preciso poder orientarse adecuadamente, tener puntos de referencia y guía y de hecho, todos nosotros los tenemos, sea a nivel consciente o a nivel consciente. La lección del salmo para mi vida consiste en plantearme de dónde vienen mis criterios, mis puntos de referencia, mi giía para la complejidad y, por otro lado, la decidida apuesta del salmista por hacer del Señor su guía, su orientación, su referencia. Un principio ¿Quién te guía, quién te orienta, cuáles son tus puntos de referencia?