SALMO 11. EL VERDADERO REFUGIO
Yo busco mi refugio en el Señor. Es por demás que me digáis: "Huye a los montes como las aves" David debía, como en tantas ocasiones, encontrarse en graves aprietos. El contexto del salmo parece indicar que incluso su vida debía estar en peligro. Las personas a su alrededor, es de suponer que con toda su buena intención, le aconsejan lo que parece más lógico y razonable, que escape, que huya, que se ponga salvo, que busque refugio seguro. La contestación de David es la esencia de este salmo, su refugio es el Señor. El salmo me hace pensar en el contraste entre los refugios y el verdadero refugio. Cuando nuestra vida se ve asaltado por problemas, crisis o necesidades existe la normal y natural tendencia a buscar seguridad y refugio. Las personas a nuestra alrededor, gente que nos quiere y desea lo mejor para nosotros, nos aconsejan según sus criterios y nos dicen lo que nos proporcionará o dejará de proporcionar solución, respuesta o seguridad. Creo que esos son los momentos