ENCUENTROS CON JESÚS: PEDRO, ME NEGARÁS
Te aseguro que hoy, esta mis- ma noche, antes de que el gallo cante por segunda vez, tú me habrás negado tres veces. Pedro insistió, asegurando: — ¡Yo no te negaré, aunque tenga que morir contigo! Y lo mismo decían todos los demás. (Marcos 14:26-31) Si miramos a nuestro pasado, todos nosotros podemos identificar una buena cantidad de promesas no cumplidas, de compromisos rotos, de buenas intenciones no culminadas y de buenos propósitos que se quedaron en eso, buenos propósitos. Salvo excepciones, sin duda, en el momento en que formulamos todo lo dicho en el párrafo anterior éramos honestos y deseábamos que aquello pudiera cumplirse o llevarse a cabo, sin embargo, no fue así. Tal vez todo fue fruto de un momento de impulso, una reacción emocional ante un estímulo externo. Pudo ser también fruto de una convicción auténtica, genuina y real pero que no tuvo demasiado en cuenta nuestra realidad y nuestras capacidades. Jesús nos invita a tener una visión realista y auté