CUESTIÓN DE LEALTADES
Digno eres de recibir el libro y romper sus sellos, porque has sido degollado y con tu sangre has adquirido para Dios gentes de toda paz, pueblo y nación, y has constituido con ellas un reino de sacerdotes, que servirán a nuestro Dios y reinarán sobre la tierra. (Apocalipsis 5:9-10) Amo la tierra donde nací, sus gentes y su cultura, sin embargo, no son mi primera lealtad. Mi primera lealtad es al Reino de los Cielos y al deseo de Jesús de superar las barreras y las divisiones sociales, culturales, políticas, religiosas, económicas, de genero y un etcétera tan grande como deseemos. En Jesús, así lo afirma repetidamente la Escritura, todos somos uno y, como indica la Palabra, ya no hay... todo lo antes mencionado. Pero lo cierto es que todos crecemos en un ambiente cultural determinado del cual formamos parte y este sentimiento tribal -dicho esto sin ninguna connotación negativa- con demasiada frecuencia nos hace perder de vista nuestra primera y principal ciudadanía y no