CREER Y ACEPTAR

JUAN 3:22-36 El Padre ama al Hijo y ha puesto todas las cosas en sus manos. El que cree en el Hijo, tiene vida eterna; pero quien no lo acepta, no tendrá esa vida; está bajo el peso de la ira de Dios. A menudo, en el evangelio de Juan este tanden, creer y aceptar aparecen unidos. No basta con creer, es necesario aceptar. Juan 1:12 vuelve a enfatizar esa idea refiriéndose a la venida de Jesús a este mundo. Creer en Jesús es estar de acuerdo con quién es Él, cuál es su propósito y cuáles son sus planes para el mundo y para nuestras vidas. Creer, estar de acuerdo, ha de llevarnos a la aceptación de lo anteriormente dicho, es decir, a hacerlo propio, hacerlo nuestro, incorporarlo a nuestra vida, a nuestro proyecto vital. Por tanto, cuando creo, estoy de acuerdo, aceptó, lo hago mío. Estos dos pasos llevan a un tercero que prueba la genuinidad de los dos anteriores, vivimos de forma diferente, nos convertimos en seguidores activos de Jesús y colaboradores con Él en el ministerio de restaura...