PARÁBOLAS, LA SEMILLA QUE CRECE POR SÍ SOLA

También dijo: — Con el reino de Dios sucede lo mismo que con la semilla que un hombre siembra en la tierra: 27 tanto si duerme como si está despierto, así de noche como de día, la semilla germina y crece, aunque él no sepa cómo. 28 La tierra, por sí misma, la lleva a dar fruto: primero brota la hierba, luego se forma la espiga y, por último, el grano que llena la espiga. 29 Y cuando el grano ya está en sazón, en seguida se mete la hoz, porque ha llegado el tiempo de la cosecha. (Marcos 4:26-29) Una semilla crece porque tiene el potencial en sí misma para hacerlo. En aquella época el campesino que sembraba no tenía ni la más remota idea de los mecanismos que hacían que aquella semilla depositada en el suelo pudiera producir el fruto que después recogería. Ahora los conocemos perfectamente, sin embargo, en los tiempos de Jesús aquello era un auténtico misterio, entendiendo por tal algo que va más allá de lo que la razón puede procesar. T...