¡PURA ILUSIÓN!

¡Pura ilusión! -Dice el predicador- ¡Pura ilusión! ¡Todo es ilusión! ¿Qué ganancia saca el ser humano de toda la fatiga con que se afana bajo el sol? (Eclesiastés 1:2-3) Reflexionar sobre la vida es duro y difícil. La mayoría de los seres humanos preferimos seguir subidos a la rueda del hámster y continuar dando vueltas y más vueltas. Cierto, no nos lleva a ningún lado, sin embargo, nos da una increíble -aunque sea vacía- sensación de estar vivos, de velocidad, progreso. En fin nos mantiene ocupados, lo cual es bueno si queremos evitar pensar. Pero la humanidad siempre ha producido gente singular que no ha podido dejar de reflexionar sobre la vida, su sentido y su significado. La palabra reflexión en sí misma es tremendamente poderosa. Literalmente significa inclinarse hacia atrás para, de ese modo, ganar distancia, perspectiva y una mejor comprensión. El autor de Eclesiastés se encuentra entre esos valientes que le han echado una mirada a la vida y nos ha...